lunes, 21 de abril de 2014

Modulo II: Geografía Económica en los diferentes continentes del Mundo

AMÉRICA

Aspectos Geográficos de América:

El continente americano ofrece al observador un abanico amplio de paisajes geográficos. Desde la llegada de los primeros conquistadores americanos hasta los exploradores europeos del siglo XIX, la diversidad y riqueza geográfica del continente sedujo siempre a los viajeros. Esta riqueza se expresa, entre otras cosas, en las inmensas reservas de recursos naturales que posee América, detalle no menor al momento de proyectar el futuro productivo de la región. Las riquezas naturales son el sostén de nuestras economías locales y regionales, lo que demanda un cuidado y manejo racional por parte de cada país, lo que en ejes anteriores hemos conocido como economía sustentable (utilizar los recursos naturales pero sin agotarlos).
Esta variedad geográfica se complementa con la existencia de diversos paisajes humanos y culturales, lo que convierte a nuestro continente en un verdadero abanico patrimonial y cultural. Como tal, esta tierra exige el desarrollo de estrategias de preservación complementadas con la búsqueda de políticas económicas que permitan alcanzar mayores niveles de calidad de vida de los diferentes sectores sociales que forman parte las sociedades latinoamericanas. 

Posición del continente americano: 

América se encuentra rodeada de agua. Limita al Norte con el mar de Drake, por el Este con el Océano Atlántico, por el Sur con el Océano glacial Antártico, y por el Oeste con el Océano Pacífico.

Superficie de América: 

La superficie de América es de 42.000.000 km2, cifra que corresponde a un 29 % de las tierras emergidas del planeta. Geología de América: La formación del continente americano se inició hace varios millones de años, en la era Azoica, cuando se formaron los escudos o macizos de rocas duras como el granito. 
 


 
El relieve de América: 
 
En el relieve americano es posible identificar tres elementos básicos: cadenas montañosas, macizos antiguos y llanuras de origen sedimentario.
Sobre las costas del Este, junto al Atlántico, se encuentran los macizos antiguos, víctimas ya de la erosión.
Una amplia zona de América del Norte está formada por el macizo canadiense. En América del Sur se encuentra el macizo guayanés al noreste, el brasileño al centro, y en el extremo sur el de la Patagonia.
Bordeando la costa del Pacífico, al Oeste, se encuentran una serie de cadenas montañosas coronadas por una gran cantidad de volcanes y nevados. En América del Norte reciben el nombre de montañas rocosas. Su máxima elevación es el monte Mac kinley, con una altura de 6195 metros sobre el nivel del mar.
En América del Sur estas cadenas montañosas son conocidas como la Cordillera de los Andes, y su punto geográfico más alto es el monte Aconcagua, con una altura de 6959 metros sobre el nivel del mar. La franja rocosa de América central, en tanto, une las montañas rocosas con los Andes.
Entre los macizos antiguos y los cordones montañosos del Pacífico existen extensas llanuras surcadas por grandes ríos. Estos espacios se formaron por material de relleno, es decir, por arenas y rocas transportadas por las aguas de los ríos. En América del Norte, la gran llanura central está ocupada por el río Mississipi, que atraviesa de Norte a Sur el territorio americano. En el sur del continente existen grandes sistemas fluviales, como el del Orinoco, Amazonas, Paraguay y Paraná, que han formado grandes llanuras conocidas también como llanuras interiores.

Hidrografía de América:

En el continente americano se encuentran grandes cuencas. En América del Norte se destacan las cuencas del río Mississipi, el Yukon y el Makenzie. Sin embargo, la de mayor extensión es la del río Mississipi, que drena gran parte del territorio norteamericano, desaguando en el Golfo de México.
En América del Sur se encuentra la gran cuenca del río Amazonas, considerado el río más caudaloso del mundo. Este gran río recorre una extensa llanura que va desde los Andes peruanos hasta su desembocadura en el Atlántico. Cabe destacar, además, las cuencas del Orinoco y del Paraná. En América Central, en tanto, existen ríos cortos y algunos lagos; son importantes en esta parte del continente las aguas subterráneas, que permiten el desarrollo de actividades agrícolas en zonas secas y desérticas.
Para complementar estos contenidos, te sugerimos que visites la siguiente página: http://earth.google.es/ , desde la cual puedes descargar un programa que te permite obtener vistas aéreas de distintos lugares del mundo.

Demografía de América: 

El continente americano, en comparación con otros continentes, como Europa o Asia, es un continente poco poblado: alberga a más o menos 740 millones de personas que habitan 42 millones de km2, lo que entrega una densidad de 17.6 habitantes por km2.
En este sentido, se dice que tiene una potencialidad espacial enorme. Sin embargo, existen inmensas áreas anecumene, es decir, sin población humana que las habite: se trata de selvas, montañas y grandes extensiones de terreno en la Patagonia.
Este inmenso continente entró por primera vez en contacto con el viejo mundo a través de las exploraciones vikingas en el siglo X d.C. En 1492, la empresa de Cristóbal Colón marca la integración de la historia de América con la de Europa.
El proceso de colonización experimentó dos etapas. La primera, desarrollada por los españoles en la América del Sur y Central, y la segunda, por los ingleses en América del Norte. Por ello se habla de una América anglosajona y una América latina, términos fundamentalmente culturales para referirse a las dos Américas.
 
Desde el punto de vista demográfico, América Latina exhibe las siguientes características:
  • Su población es más numerosa que la de América anglosajona. 
  • Tiene una población mucho más joven que la anglosajona.
  • La distribución de la población latinoamericana es desigual y se concentra, fundamentalmente, en los márgenes del continente y disminuye a medida que se ingresa en el interior.
  • La población de América Latina aún es mayoritariamente rural, en cambio, la de Norteamérica es de carácter urbano.
  • Las ciudades de América Latina exhiben un aumento considerable de población en los últimos años. Las ciudades más pobladas son: Ciudad de México, Sao Paulo, Buenos Aires, Lima, Santa Fe de Bogotá y Santiago de Chile, consideradas todas como megalópolis. 


 





 EUROPA


Europa es el segundo continente más pequeño del mundo, sólo por delante de Oceanía. Tiene una extensión de 10.530.751 km²,1 lo que representa el 7% de las tierras emergidas. En la actualidad está compuesto por 49 países, incluyendo Rusia y Turquía aunque la mayor parte de sus territorios sea asiática. Su distancia máxima de Norte a Sur es de 4.300 km y de Este a Oeste de 5.600 km. Se sitúa en el Hemisferio Norte. Está unido a Asia, configurando una enorme península dentro de lo que se denomina Eurasia, y debe sus características de individualidad, además de a elementos físicos, a rasgos de orden histórico y humano.
Limita con el mar por tres de los cuatro puntos cardinales. A grandes rasgos, con el océano Ártico al norte, el Océano Atlántico al oeste y el Mar Mediterráneo al sur, lo que evidencia una importantísima influencia oceánica dada su amplia fachada formada por casi 38.000 km de costas y que, además, lo llega a caracterizar como uno de sus rasgos físicos más importantes, determinando el clima en la mayor parte del continente. Al este su límite es continental y, según la mayor parte de los geógrafos, lo sitúan al pie oriental de los Montes Urales hasta llegar al Mar de Mármara.
El continente se caracteriza también por poseer una gran parte de terrenos macizos pero a la que se contrapone una parte mucho más articulada, compuesta por islas y penínsulas. Las islas representan el 8% y las penínsulas el 27% de Europa. El contorno de estas islas y penínsulas es muy diverso y accidentado por la gran extensión de sus costas.

Europa como concepto geográfico
Ha tenido muchos y diversos significados a lo largo de la historia. Han sido debatidas sus fronteras físicas a la par de su concepto político y cultural asociado a la idea de Europa. Durante 2500 años ha sido un área dividida y disputada. A pesar de las diferencias se intentó establecer objetivos precisos para la entidad europea con el fin de lograr cierta homogeneidad dentro de la heterogeneidad del continente.
Con la expansión del Imperio Romano nació la idea de civilización romana que unía Europa; más tarde la Cristiandad tomó gran importancia como elemento formativo de la conciencia europea. Ya en el siglo XVI el Renacimiento proporcionaría el optimismo necesario para la formación de un modelo moderno de Europa a escala mundial.
El origen de la palabra llega de la Antigua Grecia, pero no se sabe con exactitud cuándo se empezó a denominar Europa. La primera referencia procede de la obra de Heródoto, que presta mucha atención a la división tripartita del mundo de la época (s. V a. C.). Esta división era «Asia», «Libia» y «Europa», aunque Heródoto no conoce su origen. Esta división del mundo fue por sí misma una construcción europea.

File:Europe satellite globe.jpg 







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